¿Qué es el calcio?
El calcio es un mineral esencial que se encuentra en grandes cantidades en el agua natural. Es crucial para varias funciones biológicas, como la formación de huesos y dientes, la coagulación de la sangre y la transmisión de señales nerviosas.
¿Cuál es la concentración de calcio en el agua?
Presencia Natural: Las concentraciones de calcio en el agua potable pueden variar ampliamente según la fuente. En las aguas subterráneas, es común encontrar niveles más altos de calcio debido a la disolución de rocas calcáreas.
Impacto en la Dureza del Agua: El calcio, junto con el magnesio, es responsable de la dureza del agua. El agua dura puede causar la acumulación de depósitos en tuberías y electrodomésticos, lo que puede reducir la eficiencia y la vida útil de estos sistemas.
¿Cómo afecta el calcio a la salud?
Beneficios para la Salud: El calcio es importante para la salud ósea y dental, y su presencia en el agua puede contribuir a la ingesta diaria de este mineral. Sin embargo, las concentraciones típicas en el agua potable generalmente no son suficientes para ser la principal fuente de calcio.
No se Requiere un Valor de Referencia: Debido a que las concentraciones de calcio en el agua potable no representan un riesgo significativo para la salud, no se ha establecido un valor de referencia basado en la salud para el calcio en el agua potable.
¿Qué importancia tiene el calcio en el tratamiento del agua?
Ablandamiento del Agua: Para reducir la dureza causada por el calcio, se utilizan tratamientos como el intercambio iónico o la adición de productos químicos que precipitan el calcio. Esto es especialmente relevante en aplicaciones industriales y domésticas donde la acumulación de depósitos calcáreos puede ser un problema.
¿Cuáles son los valores de referencia para el calcio?
OMS (Organización Mundial de la Salud): No establece un límite específico para el calcio en el agua potable, ya que las concentraciones típicas no representan un riesgo para la salud.
EPA (Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.): No tiene un límite específico para el calcio en el agua potable, pero recomienda controlar la dureza del agua para evitar problemas en sistemas y equipos.